¿Que es TVD?
La digitalización como concepto ha abarcado todo el amplio abanico de la tecnología y, por cierto, la televisión no ha estado exenta de ello.
Este proceso en la televisión comenzó con la digitalización de las transmisiones por satélite y el cable, que ahora se ha volcado hacia el servicio de libre de recepción.
La digitalización de la televisión significa varias ventajas, entre ellas se puede mencionar la mejora de la calidad de la imagen y del sonido, el aumento de la oferta de canales de televisión, alta definición y otras características como guía de programa e interactividad.
Sin duda la digitalización de la televisión es una revolución en este medio de comunicación, sólo comparable con lo que se produjo con el paso de la televisión blanco y negro al color. Tal como lo experimentamos a fines de la década de los 70 y comienzo de los 80, viviremos un proceso progresivo de introducción de la nueva tecnología, sólo que esta vez la tecnología digital y analógica no son compatibles, como lo eran la transmisión blanco y negro con la de color.
Lo anterior, no significa que en la introducción de la tecnología digital deje inservibles los actuales televisores analógicos, ya que se puede ver televisión digital, los consumidores requieren:
– Un decodificador o set top box que se conecte a un televisor analógico (cada televisor requiere su propio decodificador)
– Un televisor digital integrado
Un mejor aprovechamiento del espectro radioeléctrico, que permite aumentar el número de programas transmitidos
Las técnicas de transmisión digital hacen un uso más eficiente del espectro radioeléctrico, que en sí es un bien escaso. Esa mayor eficiencia se debe, entre otras razones, a que la tecnología digital permite transmitir la misma información que se transmitiría con tecnología analógica, pero utilizando para ello menos recursos del espectro.
Por otro lado, se elimina la vulnerabilidad a interferencias que tiene la señal analógica con los canales adyacentes. Por ello, en la actualidad existen frecuencias adyacentes a los canales de televisión que no pueden ser utilizadas, que deben mantenerse en desuso para servir de protección; por ejemplo, en el caso de la Región Metropolitana, no se pueden utilizar los canales Nºs 3, 6, 8, 10 y 12, todas frecuencias que se mantienen en desuso para efectos de permitir la adecuada transmisión del resto de los canales. Esto es lo que se denomina ineficiencia interbanda (fuera de la respectiva banda de frecuencias).
Una mejor calidad de imagen y sonido
Una de las ventajas del empleo de técnicas digitales de transmisión es la mayor robustez que tienen estos sistemas frente a interferencias. Aumenta así la posibilidad de emitir con mejores calidades de imagen y de sonido y con prestaciones más avanzadas. Resulta posible, por ejemplo, emitir en formatos de vídeo de más calidad. En concreto, algunos canales se podrán preparar para transmitir en formato «16:9» en lugar de formato «4:3», aproximándose al formato empleado en las proyecciones cinematográficas. Por su parte, el sonido que acompaña a la señal de vídeo en la transmisión es recepcionada en estéreo, con sistema envolvente o en múltiples idiomas, y todo ello con unos requisitos de ancho de banda muy inferiores a los de la televisión analógica.
Menores costos de transmisión
Aunque en una fase inicial los canales de televisión deberán asumir el costo de modernizar sus equipos, a la larga la transmisión de programas empleando tecnología digital resulta menos costosa, ya que, entre otras razones, permite un uso más eficiente de la potencia de emisión de los transmisores. No obstante, la recepción de la televisión digital implicará costos por parte de los ciudadanos, como es la compra de un decodificador o de un televisor integrado.
Posibilidad de prestar servicios interactivos
La interactividad hace referencia a la capacidad del usuario de influir en los programas que va a recibir o en los servicios a los que va a acceder. En el caso de la publicidad, por ejemplo, los usuarios podrán acceder a información complementaria sobre los productos o servicios publicitados que les resulten de interés, e incluso podrán proceder a su compra on-line utilizando su teléfono o conexión a Internet. En los programas, se podrá, por ejemplo, votar en un concurso, o apostar sobre quién ganará un partido, o elegir el final de una serie de ficción, acceder al tiempo de su región, etc.
Sin duda, decidir por un estándar de tecnología es un hecho inédito en la política de telecomunicaciones, por el contrario, siempre hemos defendido la neutralidad tecnológica, dejando al mercado la tarea de «decidir» cuál es la mejor alternativa o estándar para un servicio particular. Sin embargo, en esta oportunidad, estamos hablando de transformar nuestra televisión abierta de libre recepción, presente en todos los hogares del país, en un servicio de mejor calidad y al menor precio posible para cada chileno.
El sistema de televisión analógico utilizado en Chile, denominado NTSC (National Television System Committee) empleado también en Estados Unidos, Japón y muchos otros países,fue elegido en nuestro caso a fines de los 70. Debido a que este estándar era compatible con los antiguos televisores blanco y negro, no fue necesario realizar una transición muy compleja, ya que quien compraba un televisor color veía en color mientras que el antiguo blanco y negro siguió funcionando normalmente. La selección de estándar en su momento, más que consideraciones estrictamente técnicas, buscó la opción que tuviera más proyecciones de mercado y permitiera en el futuro obtener los equipos más baratos, desechando cualquier tentación de definir un estándar propio.
Por el contrario, hoy el problema de la digitalización de la televisión terrestre (televisión de señal abierta), en contraste con el cambio de blanco y negro a color, radica que en los actuales televisores con receptores analógicos son incompatibles con esta nueva tecnología, por lo que los usuarios tendrán necesariamente que comprar televisores digitales o adicionar un decodificador a sus actuales televisores.
Por otro lado, la digitalización de la televisión digital está operando mundialmente con tres estándares: ATSC (Advanced Television Systems Committee) originado en Estados Unidos, DVB (Digital Video Broadcasting) de la Comunidad Europea e ISDB (Integrated Services Digital Broadcasting) de origen japonés.
Asimismo, entre estos estándares de televisión digital su operación es incompatible. En la práctica, esto se traduce que si queremos que la televisión abierta sea recibida por todos, tanto el canal de televisión como los televidentes deben contar con el mismo estándar de televisión digital, tanto en la transmisión como en la recepción.
Televisión Digital al alcance de Todos, escrito por Luis Loyola Arroyo (descargar archivo PDF, 7 Mb)